¿Cuánto ánodo debo utilizar?

Generalmente en el diseño de un sistema de protección catódica con ánodo galvánico se consideran muchos factores, como el tipo de estructura, la resistividad del electrolito (suelo o agua) en el que operará, el tipo de recubrimiento y la vida de servicio.

El primer cálculo a realizar es la cantidad de material del ánodo que será necesaria para proteger la estructura durante el tiempo necesario. Si se emplea muy poco material solo proporcionará protección por un tiempo corto, y necesitará ser sustituido periódicamente. Un exceso de material podría proporcionar más protección pero a un costo innecesario.